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PULSO FIRME

El segmento de los crossover familiares ya no está de moda. Da la sensación de que estos veteranos del asfalto han dado paso, por ley de vida, a una nueva generación de vehículos, los SUV, más frescos en cuanto a diseño pero generalmente fríos en cuanto se busca un alto rendimiento. Sin embargo, algunos de estos veteranos han sobrevivido a la invasión de los SUV de alta gama, donde el lujo y la posición elevada al volante parecen ser los únicos requisitos imprescindibles para el cliente...

El A6 Allroad es uno de esos veteranos supervivientes al que todavía no le tiembla el pulso. Es un coche muy completo, quizá uno de los que más, tan bueno como berlina como útil como crossover, espacioso como ninguno y caro como todos los que están a su altura. Sin duda, decantarnos por él parece una decisión mucho más sensata que  responder a una simple moda. Intachable, como siempre.

Audi A6 Allroad Quattr

A estas alturas no estamos descubriendo nada, pero las novedades de esta generación del Audi A6 Allroad Quattro resultaron más que atractivas en el momento de su comercialización, hace ahora prácticamente un año. Se trataba de novedades tan necesarias como la luz diurna, que cuando se combina con los Faros Xenón Plus opcionales (1.000 euros) está formada por diodos luminosos, por los LEDs también incluidos en los pilotos traseros y por los nuevos retrovisores con intermitentes integrados.  En el habitáculo también se tomaron algunas medidas, principalmente a nivel de equipamiento. A partir de esta generación, el A6 Allroad ofrece de serie un acabado metálico en plata para la consola central y deja la opción al cliente para rematarla en aluminio, aunque también se puede elegir entre dos tipos de madera (entre 500 y 700 euros).
El interior sigue destacando por una calidad intachable, una comodidad para el conductor sobresaliente y el aislamiento del habitáculo inconfundible en Audi. El problema es el de siempre: a base de extras (detallados en la ficha técnica) como el cuero para los asientos, un buen sistema de sonido o el disco duro para el navegador, la factura final de esta unidad se ve aumentada en unos 10.000 euros, una cantidad totalmente justificable dada la calidad final de este coche.

Es el mejor motor de toda la gama por el equilibrio entre todas sus cualidades. A cambio de un consumo bastante contenido (nuestra media se ha quedado muy cerca de los 8 litros) tendremos a cambio 240 cv bajo el pedal que rara vez usaremos en su totalidad. Y es que, a pesar de que la labor de mover con soltura 1.800 kilos no parece fácil, es prácticamente imposible – salvo por mero disfrute - encontrar una situación en la que se deba hundir el pedal de aceleración al máximo.
Con la ficha en la mano encontramos la razón, y es que el increíble par motor de 500 Nm está disponible a partir de 1.500 vueltas y se muestra muy plano hasta llegar a las 3.000. En cierto modo, cambia bastante con respecto al 2.7 TDI, con el que hace falta circular a un régimen más alto de vueltas para notar la misma contundencia y con el que no se tiene la misma seguridad a la hora de recuperar con soltura para realizar adelantamientos o incorporarse desde parado a una vía rápida.

Lo mismo ocurre en el apartado de aceleración, y es que nadie diría que estamos ante un modelo pensado para salir del asfalto cuando, nada más abandonar la tierra, sólo necesita 6,6 segundos para alcanzar los cien. Si el sonido acompaña, como es el caso, obtendremos la falsa sensación – pero valiosísima – de olvidarnos del gasoil y creernos por un momento al volante de un coche de altísimas prestaciones.
Ahora bien, hay que tener cuidado con los  excesos, ya que disfrutar sin control de toda la fuerza de este propulsor puede arruinar todos los trabajos de Audi por recortar el consumo (ellos dicen que se ha conseguido hasta un 15% con respecto a la generación anterior). La tracción total, el inmenso maletero ocupado hasta los topes y una posición elevada de la suspensión neumática pueden llevarnos sin problema a superar los 13 litros cada cien kilómetros.

30 milímetros clave
Entre el modo “Dynamic” y el “Lift” existe un mundo de diferencia separado por tan sólo 30 milímetros y cinco modos de uso. Me explico: a cambio de pagar unos 2.000 euros más por la versión Allroad del A6 Avant el cliente recibe, además del refuerzo estético exterior, un sistema de suspensión neumática con cinco prácticos modos de utilización. Para aquellos que no se lo hubieran planteado hasta ahora, la suspensión neumática es un elemento que multiplica por varios enteros la calidad de conducción de este coche. A través del mando MMI, también incluido de serie, el conductor puede adaptar la dureza de los muelles así como la altura libre al suelo independientemente de la carga con la que se circule. Con un ritual casi imperceptible que podemos seguir desde el ordenador de a bordo, el coche se levantará lenta y progresivamente hasta que los muelles hayan terminado de tragar todo el aire. Hicimos la prueba con alguien que no sabía que el coche contaba con estas características, y pasó totalmente desapercibido desde el asiento del copiloto. No se escucha ningún ruido mecánico ni tampoco advertencias acústicas por parte del sistema de navegación.

Datos técnico:
Marca y modelo     Audi A6 Allroad
Motor     3.0 TDI

Especificaciones :    
Longitud/anchura/altura (mm)     4721 / 1841 / 1495
Distancia entre ejes  (mm)     2.805
Diámetro de giro (m)     
Peso (kg)     1.805
Volumen del maletero (l)     490 - 1430
Neumáticos     225/55 R17
Motor     
Cilindrada (cc)     2967 / 6 en V 90º
Potencia (cv)     240
Par máximo (Nm/rpm)     500 / 1.500 a 3.000
Tracción     Total
Transmisión     Manual, 6 velocidades
Consumo     
Combustible     Gasóleo
Urbano/Carretera/Combinado (l/100km)     9,6 / 5,8 / 7,2
Emisiones CO2 (gr/km)     189
Consumo durante test (l/100km)     7,9
Características     
Aceleración 0-100 km/h (s)     7,4
Recuperación 80-100 km/h (s) en 4ª     
Capacidad depósito (l)     64
Velocidad máxima     237
Precio (sin extras)     
Euros     57.700
Equipamiento extra:    Adaptive light (565 euros) + Asistente luces carretera (160 euros) + Audi Parking Syst.Plus (465 euros) + Cuero Valcona (2.765 euros) + Inserciones Madera (565 euros) + Llantas aluminio 18" y 5 brazos (2.260 euros) + Nav.Plus para MMI (3.145 euros) + Portón maletero eléctrico (635 euros) + Sonido Bose Surround Sound (845 euros)

El valor de este equipamiento es que permite circular en carretera con las mismas cualidades dinámicas que una berlina y salir a terrenos relativamente complicados sin preocuparnos de dañar las protecciones del coche. En el modo “Dynamic”, la carrocería se pega 15 milímetros más al suelo permitiendo un paso por curva más estable sin mermar la comodidad de la suspensión. Por el contrario, el modo “Lift” permite una generosa altura libre de 185 mm que es suficiente para pasar por zonas no muy complicadas de arena. Sólo podremos avanzar a 35 km/h en este modo, y al superar esta velocidad el sistema volverá automáticamente a la posición Allroad (con 175 mm de altura).El apartado offroad de este coche no pudimos exprimirlo demasiado debido a que nos preocupaba seriamente dañar las llantas de 18” (245/40 R18), que por cierto montaban unos neumáticos de altas prestaciones para asfalto. Lo que sí está claro es que la cómoda suspensión que se ofrece en cada una de los modos podría mejorarse más todavía con un perfil de neumático más generoso (los de serie son 225/55 R17).

Prueba Audi A6 Allroad 3.0 TDI

Prueba Audi A6 Allroad 3.0 TDI.

Es necesario comentar que la tracción Quattro con este 3.0 TDI se ha puesto a punto de una forma diferente a como lo hace por ejemplo con el motor 2.8 FSI de 190 cv. La diferencia es que, mientras que en el de gasolina el reparto inicial es totalmente equilibrado (50:50), en el de gasoil se da un mayor protagonismo al eje trasero, donde el mayor peso de la carrocería familiar permite aprovechar un mayor par en las ruedas posteriores, que son las que permiten conseguir unas sensaciones deportivas reales. Así, el clásico autoblocante de la familia VAG actúa principalmente cuando se ejercen cargas en alguno de los dos ejes, por ejemplo al acelerar a fondo o al frenar en mitad de una curva. En casos de máxima necesidad, se puede trasladar hasta un 65% a las ruedas delanteras o hasta un 85% a las traseras.

El Audi A6 Allroad es de esos coche que hasta que no los has llenado hasta arriba no valoras realmente lo que es capaz de albergar. Con un volumen inicial de 565 litros, una superficie totalmente plana y la apertura eléctrica del portón (no es de serie y cuesta 635 euros), parecen muy pocas las pegas a plantear.
En todas las unidades con carrocería familiar se incluyen de serie las guías laterales con cuatro argollas para realizar separaciones del espacio, ganchos en los laterales para bolsas y una red lateral. Hay además un doble fondo que al ser de plástico está indicado para guardar objetos mojados o llenos de barro. En el fondo se incluye una rueda de emergencia que, por suerte, no debemos pagar aparte.
En cuanto a las opciones, hay un extenso catálogo de posibilidades que van desde los compartimentos laterales con cerradura (60 euros), cajas portaobjetos, redes en el maletero y detrás de los asientos (160 euros) hasta sacos especiales para esquís o tablas de snowboard (235 euros). La máxima capacidad de este coche, cuyos asientos traseros tienen dos opciones de abatimiento (1/3 o 2/3) llega hasta los casi 1.700 litros.

Resumen:

Dentro del A6 Allroad es imposible encontrar algo mal rematado, un material fuera de tono o un equipamiento inútil. Es uno de los coches más completos por todo lo que ofrece, desde unas cualidades dinámicas intachables hasta un espacio útil sobresaliente (tanto para pasajeros como para equipaje). Aunque estéticamente parezca un coche más preparado para circular fuera del asfalto, lo cierto es que posee las mismas virtudes dinámicas que su hermano de sangre, el A6 Avant. A día de hoy, como si el tiempo no pasara por él, este coche sigue constituyéndose como uno de los veteranos con pulso firme.

Alguersuari y Red Bull batieron récords en América

Un día después de seducir a 200.000 personas en el Malecón de Santo Domingo, lograron el récord de velocidad F1 en la playa.

Sabido es que el gran éxito del austríaco Dietrich Mateschitz, mago y líder mundial de las bebidas energéticas, presidente de la compañía Red Bull, se basa en la promoción del deporte extremo en tierra, mar y aire.

El pasado domingo y lunes, Mateschitz ha vuelto a batir dos desafíos mundiales, uniendo tierra, arena y agua.

El pasado día 23, Red Bull organizó bajo la denominación Red Bull Fórmula Santo Domingo, la mayor concentración pública de aficionados al reunir cerca de 200.000 personas en el Malecón de Santo Domingo, capital de la República Dominicana, para presenciar las evoluciones y habilidades del piloto español de Fórmula 1, Jaime Alguersuari.

Veinticuatro horas más tarde, el piloto español de Barcelona, asumió el desafío de atravesar de punta a punta la hermosísima playa caribeña Playa Juanillo-Capcana en la provincia de Alta Gracia, Higuey.


El desafío, a un ritmo cercano a los 200km/h significaba manejar el Fórmula 1 Red Bull Racing sobre la arena y tomando contacto con el agua del Caribe en la zona húmeda de la paradisíaca playa.
Una vez más, Jaime ha cumplido a la perfección el encargo que le ha hecho la compañía que le tiene bajo contrato desde los 15 años.

Su condición de latino y su entusiasmo personal por la República Dominicana, ha logrado que toda la estrategia publicitaria de Red Bull, haya multiplicado el nivel emocional de afecto y admiración del pueblo dominicano por el joven piloto español de 20 años.

Las imágenes que acompañan esta información muestran de manera elocuente la singularidad, la belleza y la excepcionalidad del desafío de Jaime Alguersuari y Red Bull.